Costos escondidos en el Comercio Exterior
Es evidente que las empresas buscan disminuir sus costos, principalmente cuando nos encontramos en tiempos como los actuales, ante una pandemia y enfrentando problemas económicos. El área de comercio exterior tiene diversos tipos de costos, sin embargo, algunos se pueden disminuir o eliminar y otros no dependen de los contribuyentes. Pongamos algunos ejemplos:
Ejemplo 1.- Una empresa compra una mercancía con un ad-valorem del 5% y la transacción se realizó a un proveedor de un país con el que México tiene algún Tratado Comercial, normalmente dan por hecho que el proveedor les entregará un certificado de origen válido a fin de aplicar la preferencia arancelaria; sin embargo en algunas empresas el personal del Departamento de Compras y el de Operación Aduanera son diferentes, por lo que si el proveedor no envía el certificado de origen o lo envía con errores, es probable que por la necesidad de tener el producto ya sea porque se requiere en el proceso productivo o simplemente para vender, se importe pagando no solo el arancel sino el DTA, sin que necesariamente se levante el tema a fin de darle seguimiento y en su caso recuperarlo a posteriori en base a la legislación.
Ejemplo 2.- Se adquiere un material que estaba sujeto a restricciones o regulaciones no arancelarias, el contribuyente no lo sabía, no envió previamente la información técnica al agente aduanal, a fin de que pudieran clasificarla e informarle con tiempo suficiente. El embarque se realizó por medio de trasporte marítimo con el material contenerizado, por lo que tuvieron la necesidad de detenerlo en el puerto, es decir no poder importarlo y probablemente requerir de más días de los que tuvieran libres de demoras del contenedor con la naviera y/o almacenajes del recinto en el puerto. Esto les puede traer un costo que no estaba presupuestado en la transacción.
Ejemplo 3: El Departamento de Abastecimientos, compara entre el precio de una mercancía nacional o nacionalizada vs una de importación, toman en cuenta la regla INCOTERM con el que están negociando a fin de incluir en su caso los gastos incrementables, estos pueden ser, transporte, seguro y embalaje, pero no toman en cuenta aranceles, así como restricciones y regulaciones no arancelarias. Es importante que las comparaciones se realicen con un análisis integral, tanto de costos como de tiempos.
Con estos ejemplos podemos darnos cuenta de que efectivamente existen costos como el ad-valorem de una mercancía que no depende del contribuyente, pero si el tratar de asegurarse en el momento de la negociación que el proveedor tenga la posibilidad de enviar un certificado de origen válido.
Cuando se adquiera una mercancía de importación en la que el contribuyente no tenga su “ficha técnica” es decir identificada la fracción arancelaria, así como restricciones y regulaciones no arancelarias, se recomienda que previo a la transacción comparta la información técnica del producto con el agente aduanal al que tenga encomendada su operación aduanera a fin de que se anticipen a los requerimientos en materia de comercio exterior.
En las áreas de compras/abastecimientos deben estar capacitados para solicitar la información que requieran como es el caso del arancel general, países en los que puede tener preferencias arancelarias, además de los requisitos adicionales que pueda representar la importación de la mercancía. Tomar en cuenta los costos, así como los tiempos, ya que también se traducen en dinero.
Debemos tener en cuenta que el área de comercio exterior es sensible para las empresas, por lo que es importante que su personal esté capacitado, contar con asesores que puedan apoyarlos y darles la mayor certidumbre posible, por otro lado, es importante encomendar los despachos a agentes aduanales que estén preparados y actualizados con los cambios en la legislación respecto a la industria, tipo de operación y mercancías que manejen.
Se recomienda que las empresas aún y cuando cuenten con los servicios de más de un agente aduanal, trabajen de una forma homologada, estableciendo controles e indicadores, tanto para los agentes aduanales como dentro de sus organizaciones, ya que los extra-costos en materia de comercio exterior pueden llegar a ser de proporciones no presupuestadas, esto sin omitir alguna otra consecuencia en caso de no cumplir cabalmente con la legislación.
Podemos concluir que en materia de comercio exterior y aduanas, existen costos escondidos, que debemos evitar en la medida de lo posible, normalmente salen a causa del desconocimiento o de la falta de comunicación, por lo que debemos revisar con el mayor detalle el proceso desde el requerimiento del material pasando por todas las fases, estas pueden ser negociaciones, compras, logística internacional, costos en aduanas de llegada, aranceles, restricciones y regulaciones no arancelarias, honorarios de los agentes aduanales, logística local, etcétera, sin omitir tomar en cuenta los tiempos que finalmente son también costos.
Colaboración de TRONCOSO & TRONCOSO CONSULTORES EN COMERCIO EXTERIOR Y ADUANAS, S.C.
Fuente: AduanasRevista